1. Territorio/entorno: Es lo más importante para un gato y le hace sentir seguro, por ello es fundamental que sea lo más estable posible. Su entorno es tridimensional (no sólo andan por el suelo) y con caminos invisibles para nosotros señalados con sus marcas (faciales, con uñas...) que lo dividen en varias zonas: zona de caza, zona de descanso, zona de comida, zona de eliminación, zonas donde trepar, zonas donde esconderse... Es importante separarles sus zonas y NO poner todo cerca. Ejemplo: caja de arena y a la salida el comedero y el rascador.
Cambios en su entorno como los provocados por mudanzas, reformas, pintura, visitas, nacimientos de bebés, nuevos gatos… son causa de estrés en muchos gatos.
2. Marcaje facial: el gato marca facialmente su entorno rozando su cara y cuerpo con los objetos que le rodean dejando un olor especial y personal. Cuando huelen estas marcas, se apaciguan, se sienten cómodos.
También marcan facialmente a las personas, gatos u otros animales con los que se lleva bien.
Cuando nuestro gato marca nuestro casa con la cara, significa que está relajado, que está bien. Lo mismo ocurre cuando nos marca a nosotros.
Cuando le llevamos a un lugar nuevo o bien cambiamos el mobiliario, pintamos... le estamos quitando esas marcas que son fundamentales para él. Deja de ser un ambiente agradable. Algunos gatos, pasados unos días, marcan de nuevo su entorno, pero otros pueden estresarse y dejar de hacerlo.
3. Marcas de orina: Cuando los gatos tanto machos como hembras están nerviosos o en una fase de ansiedad, pueden marcar con orina.
Cuando hemos realizado en nuestra casa cambios que no le han gustado a nuestro gato, o ante los que no se ha podido adaptar, deja de marcar con la cara (marcaje facial) y puede comenzar a marcar con orina para mostrar su ansiedad.
4. Marcas de arañazos: Suelen delimitar el lugar de aislamiento, osea, el lugar donde el gato desea estar solo, generalmente descansando o durmiendo.En nuestra casa, marcará cerca de donde duerme. Muchas veces le colocamos el rascador en una zona alejada de donde duerme, por lo que no lo utiliza y usa nuestro sofá en su lugar. Si nuestro gato marca con uñas muchos lugares de la casa es un signo de ansiedad.
5. Cazar: La caza para un gato es un comportamiento solitario y se debe realizar a diario para poder comer. Muchos de los intentos no son fructíferos. Comen pequeñas presas muchas veces al día. La caza por tanto implica consumo de tiempo, consumo de energía y actividad mental y física para el gato.
En nuestra casa la caza no existe y la actividad física se reduce mucho, de ahí la importancia la actividad de juego diario.
6. Dormir: Suelen dormir unas 12 horas y el resto del tiempo se dedica a cazar, jugar, pelearse, huir... Duermen en su zona de aislamiento, osea, la delimitada por sus marcas de uñas.
En nuestra casa, pueden dormir hasta 16 horas y cuando están despiertos apenas se mueven.
7. Aseo: Dedican el 30% del tiempo que están despiertos. Tiene para ellos un significado social ya que los gatos que se llevan bien, se lavan mutuamente. El aseo tiene un efecto relajante sobre el gato, y cuando se lame se está apaciguando.
Algunos gatos muestran alteraciones en su aseo si padecen ansiedad.
8. Juego: Cuando es un gatito, jugando aprende a desarrollar secuencias de caza adecuadas y además aprende de sus hermanos y madre a controlar la potencia de su mordisco y sus uñas. El gato adulto jugará hasta que fallezca. No deja de jugar aunque sea muy mayor. El juego es fundamental en la vida de un gato. Estimula su mente, le ofrece actividades y estímulos y es independiente de la caza.
Así se relacionan con nosotros
1. Nuestro gato no es un animal jerárquico como lo es el perro: esto quiere decir que no hay nadie por encima o por debajo de él aunque así nos lo parezca. Simplemente hay una convivencia que puede ser buena o mala. Ejemplo: Una orden de “quietos” como puede funcionar en un perro, no suele funcionar en un gato, ya que no nos considera como un superior que le da una orden.
2. Nos tratará como trata a otros gatos: jugará con nosotros, nos marcará facialmente y nos lavará si le caemos bien y nos bufará cuando le molestemos.
3. Algunos gatos quieren estar cerca de nosotros pero no les gusta demasiado el contacto físico. Muchos gatos muerden cuando son acariciados constantemente probablemente porque no hemos hecho caso de las señales de “basta” que nos ha mandado como son : lamerse, mover el rabo, echar las orejas hacia atrás.