Regla de oro: Siempre que tu gato comience a mostrar comportamientos extraños, es tiempo de visitar al veterinario. Las señales de dolor pueden incluir:
- Falta de interés en acicalarse
- Reducción de actividad, como brincar, caminar o jugar
- Menos interacción con la familia
- Esconderse
- Pérdida de apetito y pérdida de peso
- Es agresivo o se aleja cuando lo tocan
- Accidentes fuera de su caja de arena
- Aumento de vocalización
- Aumento de frecuencia cardiaca y respiratoria
- Pupilas dilatadas